Uno de los grandes propósitos de toda empresa es su supervivencia en el mercado, y para garantizar su continuidad debe contar con los recursos financieros necesarios (financiación para empresas). Dichas fuentes de financiación serán los medios que la empresa utilizará para recaudar fondos que ayuden a financiar su actividad. Otro de los propósitos de las fuentes de financiación para empresas será obtener los fondos imprescindibles para lograr las inversiones más beneficiosas para su desarrollo.
La financiación de empresas en el balance
Las diferentes fuentes de financiación se incluyen en el balance de una empresa. Dentro de este, podemos encontrar dos grandes grupos, el patrimonio neto y el pasivo.
- Patrimonio neto: Se refiere a los recursos propios de la empresa, las aportaciones de capital de los socios, las reservas y las ganancias no distribuidas.
- Pasivos: En este se recogen todas las obligaciones de la empresa, ya sean préstamos bancarios, deudas con proveedores o con Hacienda.
Recurrir a la autofinanciación o a la financiación externa
En el momento de buscar recursos para cubrir la actividad de la empresa, emerge una gran pregunta: ¿debemos optar por fuentes externas de financiación para empresas u optar por la autofinanciación? Tal decisión condicionará el futuro de la empresa así como su independencia.
Si se elige la autofinanciación o financiamiento interno, se hará uso de los recursos propios. La compañía disfrutará de una mayor independencia al no depender de ningún tipo de capital ajeno y evitará pagar los molestos intereses generados por las deudas con terceros, no obstante, sus inversiones estarán mucho más limitadas.
Por contraste, la financiación externa proporcionará los recursos necesarios para hacer frente a los pagos o realizar inversiones productivas. Incluye los créditos, los préstamos, los descuentos comerciales, la emisión de obligaciones, el leasing o el factoring. Las contribuciones de los socios también están consideradas como financiación externa, aunque estas no implican una deuda para la empresa al no tener que devolverse.
Los tipos de fuentes de financiación para empresas
Cuando hablamos de fuentes de financiación podemos clasificarlas según su origen: financiación externa y financiación interna:
Fuentes internas de financiación:
- Provisiones para cubrir las posibles pérdidas en un futuro.
- Beneficios no distribuidos de la empresa que pueden destinarse a ampliaciones de capital.
- Amortizaciones: Son fondos que se utilizan con el propósito de evitar que la empresa sea descapitalizada a causa del envejecimiento y/o la pérdida del valor de sus activos.
Fuentes externas de financiación para empresas:
- Aportaciones de capital por parte de los socios: En las sociedades de responsabilidad limitada (la más común entre las pymes), los miembros deben hacer una contribución mínima de 3.000 euros como capital social inicial y pueden hacer nuevas contribuciones más adelante.
Si quieres saber más sobre este tipo de financiación, te recomendamos que visites nuestro artículo sobre los tipos de pacto de socios que existen.
- Pólizas de crédito: Es la concesión de un derecho temporal a endeudarse hasta un determinado importe concedido por una entidad financiera, debiendo el tomador de la póliza pagar solo intereses por las cantidades efectivamente dispuestas y no por la totalidad del crédito concedido.
- Préstamos: Se firma un contrato con una persona física o jurídica (sociedad) con el propósito de obtener un dinero que se deberá devolver en un plazo de tiempo determinado y con algún tipo de interés. Los préstamos a corto plazo son aquellos en los que la cantidad prestada se deben devolver en un plazo máximo de un año.
Si estás interesado en esta vía de financiación, en este artículo te extendemos la información del funcionamiento del préstamo participativo.
- Préstamo bancario: La institución financiera pone a disposición de sus clientes una cantidad limitada de dinero por un período de tiempo específico. Se trata del popular crédito y además es el método más utilizado por las empresas. Es básicamente un préstamo con la condición de reembolso e intereses. Por lo tanto, es importante tener en cuenta la tasa de interés, el período de amortización y el período de carencia.
- Factoring: El traspaso del cobro de deudas de una a otra empresa. Es decir, la cesión de la cartera de clientes (toda o una parte) a una entidad con el fin de que esta ejerza la gestión del cobro y al mismo tiempo otorgue el anticipo de facturas, pagarés u otros documentos comerciales conformados. Su ventaja es que permite convertir el plazo de las facturas en dinero prácticamente efectivo.
- Confirming: Esta es la modalidad inversa al factoring y se refiere a un producto financiero en el que una empresa (cliente) entrega la administración completa de los pagos a sus proveedores (beneficiarios) a una institución financiera o de crédito. Las empresas que hacen uso de esta vía de financiación buscan una empresa que les gestione el pago de sus facturas, confirmando así el pago a los proveedores pero con plazos más largos. Como compensación, la compañía de confirming ofrece a los proveedores una línea de descuento a la que pueden acceder para adelantar una determinada cantidad en las condiciones marcadas por la financiera.
- Crowdfounding: También conocido como micro-mecenazgo, está basado en financiar un proyecto mediante donaciones colectivas. Internet es una gran plataforma para conseguir este tipo de financiación.
- Crowdlending: Mecanismo de financiación para empresas colectiva mediante el cual los pequeños inversores prestan su dinero a una empresa con el fin de, en un futuro, recuperar dicha inversión más la suma del pago de unos intereses. Es una alternativa a los préstamos bancarios.
- Crowdsourcing: El crowdsourcing es una práctica donde se mezclan las tareas de micro-mecenazgo y la externalización de tareas u outsourcing. Generalmente a través de un Marketplace, las empresas abren una convocatoria sobre una tarea específica a un número indeterminado de proveedores, eligiendo a los que mejor se ajusten a sus requisitos.
- Business Angels: También conocidos como inversores de proximidad o inversores angelicales, son personas que, además de capital, aportan conocimientos, contactos y experiencia para guiar el proyecto, buscando beneficiarse de los resultados futuros. Normalmente, sus inversiones suelen oscilar entre los 20.000 y 250.000 euros, buscando un alto rendimiento (10 veces o más), en un período de aproximadamente 5 años desde la inversión original.
- Venture Capital: o también conocida como capital de riesgo, se trata de una operación financiera que se realiza a través de Sociedades de Capital de Riesgo (SCR), que invierten en startups con alto riesgo pero con un alto potencial de crecimiento a cambio de un porcentaje de la empresa (un 20% o 30%, normalmente). Las compañías en las que se invierte suelen ser pequeñas y medianas empresas que presentan un nuevo modelo de negocio y/o que descubren una nueva tecnología, todo ello con el fin de obtener un alto retorno de inversión.
Estas son las fuentes de financiación clasificadas según su vencimiento:
- Corto plazo: el período de devolución es inferior a un año. Como ejemplos podríamos mencionar el crédito bancario y la línea de descuento.
- Largo plazo: El vencimiento será superior a un año. Estos tipos de fuentes incluyen ampliaciones de capital, préstamos bancarios o emisiones de obligaciones.
Así como según su propiedad:
- Financiación propia: Son aquellos recursos financieros que propiedad de la empresa, como es el caso del capital social y las reservas.
- Financiación externa o ajena: Son recursos externos que acaban generando deudas a la empresa. Un claro ejemplo pueden ser los préstamos bancarios.
Delvy
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