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¿A quién no le ha pasado nunca que ha creído tener una buena idea de negocio, y se ha ilusionado con su potencial? Pero una vez que la euforia ha pasado, se ha dado cuenta que o bien no sabe cómo hacerlo (porque no tiene ni idea o experiencia en ese sector), o bien le da miedo dedicar demasiado tiempo y dinero a esa locura.
Estos consejos para afrontar tu viaje hacia la creación de una Startup no te vendrán nada mal. A más de uno nos han funcionado y hemos logrado grandes éxitos.
En este artículo te vamos a dar una serie de consejos y advertencias para que puedas afrontar mejor tu decisión. Al final, ser emprendedor no se trata más que de pensar disruptivamente y trabajar por y para ti mismo en beneficio propio y de los demás. Es un modo de vida que se adquiere a base de experiencias y en muchas ocasiones, fracasos.
Cómo emprender en startups y no morir en el intento
Nadie te puede enseñar cómo ser emprendedor. No hay universidades, escuelas o cursos donde te enseñen a emprender o a pensar disruptivamente. Eres tú el que debe de ser capaz de determinar que trabajar por y para ti mismo es la mejor de las opciones, a riesgo y cuenta propios y aceptando todas las implicaciones que ello conlleva. Esto significará crear modelos de negocio atípicos, sacrificar la estabilidad que caracteriza trabajar a cuenta ajena, etc.
¡Así que aquí van una serie de consejos que esperamos te puedan servir!
- ¡Haz lo que te haga feliz, crea lo que te guste! Sólo hay una vida, así que vive, disfrútala. Y sobre todo, ¡sé feliz haciendo lo que te gusta! Si eso significa levantar un negocio de cero, hazlo. Aunque sea con bajo presupuesto y únicamente con tu capital humano. No hay nada mejor que ser tu propio dueño y trabajar para ti haciendo algo que te gusta. El grado de implicación es máximo y eres tú quien tiene que tomar las decisiones. Quizá no te hagas millonario, pero serás feliz.
- ¡Persigue tus sueños! Lucha por ellos, no dejes que nadie ni nada te impida intentarlo. Está fuera de toda duda que va a ser difícil y hasta puede ser que fracases. Pero nadie podrá decirte que no lo intentaste.
- Sal de tu zona de confort. Como dijo Albert Einstein una vez, “no esperes resultados distintos si siempre haces lo mismo”. De nuevo en la misma línea, asume riesgos controlados.
- Estar dispuesto a destinar tiempo y dinero y fracasar. Como ya hemos dicho, no va a ser fácil. Aprenderás mucho, te enriquecerás personalmente, pero vas a destinar mucho tiempo y recursos, casi siempre tuyos, en hacer que funcione. Y puede ser que no funcione. Desgraciadamente, no existe el éxito asegurado, hay muchísimos factores y puede que acabes fracasando. Pero así es la vida, en aceptar las derrotas y aprender de ellas, de levantarse y seguir intentándolo. No se trata de crear otro Facebook, sino de crear un negocio rentable que aporte un valor añadido a la sociedad y a ti mismo. Y que te permita vivir dignamente.
- No tengas miedo. Canaliza esa incertidumbre en necesidad. Que el miedo a fracasar se convierta en una necesidad de triunfar. Sólo así podrás liberarte de todos los interrogantes y centrarte en lo que de verdad importa: levantar el negocio y luchar por él hasta que triunfes o tengas que renunciar.
- Idea un negocio que sea barato de realizar y fácil de hacer, o que no tenga muchos gastos asociados. Si sale mal, habrás perdido poco; pero si sale bien, tu margen de beneficio será más alto. Además, serás atractivo para inversores y posible financiación, ya sea interna o externa.
- Piensa disruptivamente. No tengas miedo de pensar auténticas locuras o proyectos que parecen irrealizables o inviables. A veces las mejores ideas salen de este tipo de pensamientos. Seguro que acabarás pivotando en otras líneas más factibles y con mejor salida.
- Si puedes trasladar tu negocio o idea a otros países, mejor. Ello significa que tu idea/negocio tiene mucho potencial y recorrido y será atractiva. Si funciona bien y creces, ya sabes con cierta seguridad que puedes replicar el modelo de negocio a otros países con éxito.
- Rodéate de buenos profesionales, pero mejores personas. Por supuesto, necesitarás un equipo cuando las cosas vayan bien. O simplemente porque hay ciertos aspectos que no dominas o no tienes conocimientos necesarios. Asegúrate que las personas que se incorporen al proyecto sean buenos profesionales y mejores personas aún. Al fin y al cabo, vas a estar compartiendo con ellos una parte muy importante de tu vida y tu confianza.
- Ofrece una solución real a un problema o necesidad real. Intenta marcar la diferencia, solucionar un problema que hayas visto o sufrido o que afecte a una colectividad. Aporta algo de valor a la sociedad y la sociedad te recompensará.
Esperamos que estos consejos te ayuden en tu aventura.
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