Centroamérica es una región rica en biodiversidad, con una ubicación geoestratégica envidiable, al constituirse como puente entre las Américas y contar con un canal que une los dos grandes océanos que rodean al continente.
El atractivo de la región es el avance que ha logrado gracias al Sistema de Integración Centroamericano (SICA) conformado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, este último como Miembro Asociado.
En conjunto, los 45 millones de habitantes de la región representan la cuarta población de Latinoamérica, después de Brasil, México y Colombia. Asimismo, se constituye como la séptima economía regional y la sexta en comercio internacional. El Banco Mundial prevé que en los próximos seis años, Centroamérica, -incluyendo República Dominicana-, requerirán inversiones en infraestructura por $33.000 millones de dólares, de los cuales $20.900 millones estarán destinados a proyectos del sector de energía, $6.900 millones a vías y $5.500 millones a telecomunicaciones.
Centroamérica presenta una gran diversidad de temas económicos, políticos y culturales que convierten a la región en un mercado complejo, en el que cada país miembro presenta oportunidades distintas. Estas diferencias hacen muy complejo diseñar una estrategia única para entrar en la región, por lo que es recomendable el apoyo de un asesor legal en España debidamente conectado con el entorno que ayuden al inversor a entender la dinámica de cada país.
Marco Jurídico
Conforme al tratado General de Integración Económica Centroamericana, todos los productos originarios de los territorios de los países de la región gozan de libre comercio, con la única excepción del azúcar de caña y el café sin tostar, asimismo existen ciertas restricciones bilaterales en relación a los siguientes productos: el café tostado, el alcohol etílico, los derivados del petróleo y las bebidas alcohólicas destiladas.
Por su parte, el Sistema Arancelario Centroamericano (SAC), está basado en el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías y se conforma de los siguientes niveles arancelarios: 0% para bienes de capital y materias primas no producidas en la región; 5% para materias primas producidas en Centroamérica; 10% para bienes intermedios producidos en Centroamérica; 15% para bienes de consumo final.
Existen excepciones a estos niveles para atender situaciones como: normas constitucionales o legislación nacional; bienes de interés fiscal para determinados países, compromisos multilaterales adquiridos de la adhesión a la OMC y situaciones propias de algunas ramas de la producción.
En resumen, podemos decir que Centroamérica es una región muy integrada, en la que existe libre comercio para casi todos los productos y una normativa común y moderna en todos los temas importantes relacionados con el comercio internacional.
Todo lo anterior, convierten a Centroamérica en un mercado interesante y atractivo para cualquier inversionista o exportador que busque nuevas oportunidades de negocio y ampliación de mercado.