¿Qué es un secreto empresarial?
Un secreto empresarial sería “cualquier información o conocimiento, incluido el tecnológico, científico, industrial, comercial, organizativo o financiero” que cumpla con los siguientes puntos:
- Que pueda considerarse secreto, es decir, que no sea conocido entre las personas que normalmente utilicen ese tipo de información.
- Que tenga un valor empresarial precisamente por lo anterior.
- Que haya sido objeto de medidas razonables por parte de su titular para mantenerlo en secreto.
Por lo tanto, se hace evidente la necesidad de tomar las medidas de confidencialidad necesarias respecto las personas trabajadoras que conozcan los secretos empresariales, ya que para poder afirmar que esas informaciones eran consideradas secreto empresarial, deberá demostrarse que se tomaron las medidas necesarias para protegerlo.
Gracias a la LSE (Ley de Secretis Empresariales), ya existe una definición específica para poder probar que cierta información tiene la naturaleza de secreto empresarial.
Ley de Secretos Empresariales
Muchos empresarios se hacen una pregunta que, hasta hace poco tiempo, no tenía una respuesta nada sencilla: ¿cómo protejo los secretos empresariales de mi negocio?
Afortunadamente, el 13 de marzo de 2019 entró en vigor la Ley 1/2019 de Secretos Empresariales (publicada en el Boletín Oficial del Estado de 21 de febrero de 2019). Hasta aquel momento, no existía en España una normativa que protegiera los conocimientos técnicos e información empresarial no divulgada (secretos comerciales) contra su obtención, utilización y revelación ilícitas.
Pasos para proteger secretos empresariales
En resumidas cuentas, los pasos a tomar para proteger adecuadamente los secretos empresariales o secretos comerciales de la empresa son los siguientes:
1. Identificar los secretos empresariales de la empresa
Primero de todo, es necesario distinguir cuáles son exactamente las informaciones que realmente tienen grado de secreto empresarial. Para conseguirlo, será necesario ejecutar una auditoría externa en distintas partes del negocio para identificarlas.
2. Definir qué figura coordinará su protección
Una vez identificados los secretos empresariales del negocio, sería el momento de definir qué figura se encargará de coordinar su mantenimiento y protección. Algunos perfiles que podrían ser buenos candidatos son el director de I+D o el abogado especialista en IT.
Aún existiendo una figura responsable de estos secretos, todas las áreas de la empresa deben estar también coordinadas para gestionar los secretos empresariales.
3. La toma de medidas técnicas y legales para proteger los secretos empresariales
Las medidas técnicas pueden utilizarse para fortalecer la seguridad de la información y así evitar el robo de información o espionaje industrial. Cada empresa puede diseñar su propio protocolo de secreto empresarial según sus necesidades.
Como complemento a las medidas técnicas, las medidas legales son igualmente necesarias. Una de las medidas que pueden aplicarse sería la creación de cláusulas de confidencialidad para los empleados, la firma del Código Ético de la compañía y una política de compliance con el fin de prevenir todo tipo de conductas irregulares que puedan perjudicar la seguridad de la empresa.
En cambio, a nivel de socios o colaboradores se pueden crear acuerdos de confidencialidad o NDA’s, un mecanismo para garantizar que la información confidencial compartida entre dos o más partes no sea revelada ante terceros.
Si tiene alguna consulta o desea solicitar información acerca de nuestros servicios relacionados con la protección de los secretos empresariales, no dude en ponerse en contacto con nosotros enviando un correo electrónico a [email protected].