El concepto de internacionalización empresarial es el proceso mediante el cual las empresas establecen las condiciones necesarias para salir al mercado internacional. Y es que cada vez, existe más una tendencia creciente a conducir la estrategia hacia el exterior y a la deslocalización.
Se basa en un proceso a largo plazo, con un plan detallado que consta de varias etapas formalmente en la economía de otro territorio. De este modo, no bastará con presenciarse de forma puntual en otro país, sino de estar formalmente establecido en la economía de este.
¿En qué se basa la internacionalización de empresas?
La internacionalización de una empresa puede entenderse como un proceso mediante el cual una empresa desarrolla una parte de sus actividades en un país distinto del suyo. Puede dirigirse a la venta de artículos, a la producción o a la compra de suministros, entre otros.
Se compone de varios elementos fundamentales:
- Es un proceso dinámico, no estático, que se desarrolla a largo plazo. No consiste en un solo paso en un momento específico, sino que evoluciona en diferentes fases.
- Ejerce una gran influencia en la actividad de la organización empresarial. La salida al exterior da como resultado una serie de cambios en la operación, estructura y forma de operar el negocio.
- Contempla el desarrollo de tareas fuera del país de origen de la empresa. La internacionalización significa abandonar las fronteras y realizar un conjunto de distintas actividades como: comprar materiales, invertir o adquirir productos en otros mercados.
Tipos de internacionalización empresarial
Existen diferentes tipos de internacionalización empresarial, aunque las más comunes son tres:
- Exportación: es una posibilidad de internacionalización muy flexible, aunque presenta una desventaja no conveniente para todos, y es que comporta una baja capacidad de control.
- Intermediación: cuenta con la ventaja de garantizar un control compartido con un socio local, resultante de la partición de la propiedad.
- Internacionalización jerárquica: permite un control casi absoluto, al establecerse completamente en un país extranjero para realizar la actividad directamente desde esta localidad, no obstante, puede implicar distintos restos, principalmente relacionados con el desconocimiento del marco jurídico y fiscal del país en cuestión.
Ventajas de la internacionalización de empresas
- Aumento de la facturación de la empresa: se hace posible aumentar la facturación sin tener que incrementar la presión competitiva que pudiera existir en el mercado interno. Al estar enfocado a otros mercados, la cartera de clientes aumentará, ayudando a las ventas crezcan.
- Diversificación del riesgo: se reduce la dependencia del negocio sobre el mercado interno. Ante cualquier eventualidad que provoque una disminución de la demanda o fluctuaciones estacionales, no se dependerá de un mercado único para la comercialización de sus servicios y/o productos.
- Aumento del ciclo de vida del producto: en los artículos tecnológicos es posible que las empresas se encuentren con un mercado interno saturado y, en ocasiones, incluso obsoleto. Es por esta razón que la solución se puede encontrar en territorios donde el progreso no haya sido tan rápido para que, de este modo, los artículos de la compañía puedan extender su ciclo de vida.
- Nuevas oportunidades de negocio: según el país, las necesidades pueden cambiar. De este modo, un producto en decadencia puede contentar las necesidades de otro mercado y, enfocar así, una nueva etapa de crecimiento.
- Economía de escala: al producirse un aumento en la demanda, la producción también crece, lo que significa una disminución en el costo unitario del artículo producido. El funcionamiento de las economías de escala nos permite aumentar notablemente los beneficios.
- Prestigio de marca: Otro de los beneficios de la internacionalización es que la compañía conseguirá establecer una mejor imagen corporativa en el mundo.
Desventajas de la internacionalización de empresas
- Proceso complejo: no es fácil dar el salto al extranjero. Lo recomendable es rodearse de un equipo de profesionales que hagan realidad los planes diseñados.
- Falta de conocimiento previo: antes de lanzarnos a la aventura en otro país, se deben conocer una serie de elementos clave, como las formas de trabajar, los impuestos y los trámites que una empresa debe sostener. Este es uno de los grandes problemas de la internacionalización.
- Se deben tener en cuenta las diferencias culturales y lingüísticas. Es posible que algunos productos que tienen éxito en un mercado no tengan la misma aceptación en otros.
- Las distancias pueden suponer un problema al distribuir un producto, además de aumentar el coste de transporte.
Desde Delvy Law & Finance, esperamos que nuestro artículo te haya sido de ayuda, estamos especializados en el diagnóstico de situaciones económicas de las empresas e implementación de planes de internacionalización que aseguren el éxito financiero de tu empresa en nuevos territorios.
Si te han surgido dudas y necesitas asesoramiento relacionado con la internacionalización de empresas, no dudes en contactar con nosotros o enviarnos un correo a [email protected], estaremos encantados de atenderte.