En un mundo digital, el uso de la imagen personal es más relevante que nunca. Ya sea para publicidad, redes sociales o proyectos comerciales, contar con un contrato de cesión de derechos de imagen bien redactado es fundamental para evitar conflictos legales y proteger tus intereses.
Del mismo modo, el crecimiento de plataformas como YouTube, Instagram o TikTok ha incrementado exponencialmente los escenarios en los que es necesario contar con una cesión de derechos de imagen.
¿Qué es la cesión de derechos de imagen?
Es un acuerdo mediante el cual una persona (cedente) autoriza a otra (cesionario) a utilizar su imagen en condiciones específicas. En concreto, establece las condiciones en las que una persona autoriza el uso de su imagen.
En España, este derecho está protegido por la Ley Orgánica 1/1982, lo que significa que el consentimiento expreso del titular es obligatorio para cualquier utilización. Aunque podría llegarse a un acuerdo verbal, un documento escrito ofrece una protección mucho mayor, dejando constancia de lo pactado y sirviendo como prueba en caso de desacuerdo.
Aunque un acuerdo verbal es legalmente válido, un contrato por escrito ofrece mayor seguridad, ya que:
- Deja constancia clara de las condiciones acordadas.
- Evita malentendidos y disputas.
- Sirve como prueba en caso de conflicto legal.
Para que el contrato sea efectivo, debe incluir elementos esenciales como
- Identificación de las partes: Datos del cedente y del cesionario.
- Objeto del contrato: Descripción de la imagen y su uso autorizado.
- Duración y ámbito territorial: Plazo de cesión y áreas geográficas donde se usará.
- Compensación económica: Si existe, especificar el importe y la forma de pago.
- Limitaciones y exclusividad: Definir si el uso es exclusivo o no.
- Cláusula de revocación: Establecer si el cedente puede retirar su consentimiento y bajo qué condiciones.
- Restricciones en el uso: Es posible establecer limitaciones específicas sobre cómo y dónde se puede utilizar la imagen, por ejemplo, prohibiendo su uso en determinados contextos o medios.
- Rescisión del acuerdo: El contrato debe contemplar la posibilidad de que el cedente revoque la cesión, especificando las condiciones y posibles indemnizaciones derivadas de dicha rescisión.
Contar con un contrato de cesión de derechos de imagen bien redactado es esencial para proteger los intereses de ambas partes y evitar conflictos futuros. Dada la complejidad y las implicaciones legales de estos contratos, es altamente recomendable buscar asesoramiento legal especializado para garantizar que el acuerdo cumpla con la normativa vigente y se ajuste a las necesidades específicas de las partes involucradas.
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Autoría: Laia Serramià