Cashflow

Mide el cambio de la posición de tesorería (el efectivo) entre dos puntos en el tiempo, por ejemplo de principio a fin de año. El cashflow neto (o global) siempre debe descomponerse, a efectos de análisis, en:

  • Cashflow de las actividades operativas: la caja que el negocio genera o quema con independencia de cómo está financiado o de la inversión neta en bienes de equipo o activos fijos.
  • Cashflow de las actividades de financiación: los fondos que inversores, bancos y demás entidades inyectan o retiran de la empresa, por ejemplo una ronda de inversión (+) o el pago de un dividendo (-).
  • Cashflow de las actividades de inversión: los fondos dedicados a la adquisición de bienes de equipo, o los que se obtienen con su venta o enajenación.