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El 14 de mayo pasado tuvimos la ocasión de entrevistar, para la sexta edición del Legal Wednesday, a Juanjo Rodríguez, fundador y CEO de Knok, una web de intercambio de casas para familias. Rodríguez, entrevistado por el abogado y cofundador de Delvy Josep Navajo. empezó por quitarse la etiqueta de emprendedor. “Yo no me definiría a mí mismo como emprendedor, me gusta lanzar proyectos y diría que la parte inicial es la más divertida”, resumió.
El fundador y CEO de Knok empezó por reconocer que el concepto de intercambio de casas hace décadas que existe, que Knok no ha inventado nada pero sí que lo ha evolucionado gracias a la tecnología desde su propia experiencia negativa como usuario de vacaciones en familia. “Hemos pasado de tener directorios con casas y información estática, a tener una comunidad que interactúa”, explicó. La tecnología y la experiencia de usuario son precisamente dos de los puntos fuertes de esta web que no dispone, de momento, de aplicación.
Knok se distingue del resto de competidores en que no es generalista, se dirige a un público específico, las familias y con un poder adquisitivo medio alto. Ofrece mucha seguridad a sus usuarios gracias a un seguro que cubre todo el mundo y que, según Rodríguez, fue extremadamente difícil de conseguir. “Era un producto que no existía y era complejo conseguirlo”.
El sector hotelero se ha visto últimamente sacudido por la irrupción de servicios como Airbnb y las administraciones se encuentran inmersas en la disyuntiva que plantea la presión del lobby hotelero y los indudables beneficios económicos que reporta a las ciudades el movimiento y visitas asociados a webs como Airbnb. Rodríguez fue cuestionado por este tema. Según el empresario: “Knok es ajena a esta polémica por una sencilla razón, los clientes no cobran por los cambios de casas, somos nosotros quien anualmente cobra una tarifa. Además, somos pequeños, no representamos ninguna amenaza”, abundó.
Según Rodríguez, Knok significa para las familias un ahorro indudable. “Es imposible plantearte unas vacaciones con tres niños 15 días en un hotel y además sabes que estarás en una casa cómodo, que desayunarás con tus hijos en una cocina y que jugarán y se lo pasarán mejor que en su casa con los juguetes de los niños de la otra familia”.
Legislación aplicada al consumo colaborativo
Rodríguez también defendió que la legislación no está adaptada al tipo de negocio y operativa de servicios como Knok. “La mayoría de productos y servicios de consumo colaborativo son «alegales», la ley no dice si están bien o mal. Yo creo que es imposible prohibir los alquileres entre particulares, los gobiernos al final tendrán que diseñar alguna solución”.
Según el CEO, el auge del consumo colaborativo no se debe tanto a la crisis como al cambio en la mentalidad de las personas y a las facilidades que ofrece hoy la tecnología. A la hora de buscar asesoramiento legal, Rodríguez ha querido diferenciar muy bien entre los servicios contable y fiscal y el servicio que puede ofrecer un abogado experto en tecnología. “Yo no trabajaría de abogado”, se confesó, “pero es un conocimiento imprescindible y muy útil. El abogado que sabe antociparse a problemas futuros aporta mucho valor”.
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